El Rapala Shad Rap ha sido un señuelo icónico desde 1983, inspirando a muchos otros con su diseño eficiente y versátil. Tanto si se usa al lanzado como al curricán, sigue siendo un señuelo de alto rendimiento. Este señuelo puede recuperarse a velocidades extremadamente lentas o rápidas sin perder eficacia. Su largo labio permite al Shad Rap sumergirse profundamente, recogiendo partículas al tocar el fondo y atrayendo la atención de los depredadores. El labio también actúa como indicador de obstáculos.
El Shad Rap reproduce fielmente la acción de un pececillo herido, lo que hace que su perfil sea irresistible para los depredadores. Su construcción de balsa garantiza una flotabilidad y durabilidad óptimas. Equipado con anzuelos triples VMC Black Nickel, garantiza una sujeción sólida y segura. Cada señuelo está meticulosamente afinado a mano y probado en tanque para garantizar un rendimiento excepcional.
Con una longitud de 9 cm y un peso de 15 g, el Rapala Shad Rap puede nadar a una profundidad de 2,4 a 4,5 m, lo que lo convierte en una opción ideal para la pesca a profundidad controlada.