El BUGGY CRAW ha sido diseñado con un material sólido y un centro de gravedad especialmente ajustado para conseguir un descenso por el agua extremadamente natural y distancias de lanzado impresionantes. Sin garras, el señuelo dispone de 4 largos apéndices sobre los que se posa el agua para ralentizar su descenso por el agua, optimizando su presentación en el fondo. En el agua, estos apéndices se enredan y crean múltiples vibraciones para despertar la curiosidad de los depredadores. El BUGGY CRAW también tiene pequeñas patas laterales que capturan el agua y generan vibraciones más fuertes. Así pues, este señuelo emite una amplia gama de vibraciones estimulando diferentes longitudes de onda.