
La pala está estratégicamente colocada sobre un ojo alargado para que el cuerpo del señuelo pueda desalinearse a la menor aceleración de la recogida. Se trata de un señuelo poco conocido, pero que no puede faltar en tu caja de señuelos. Utilícelo con un remolque fino. Ideal para buscar lubinas, percas y lucios alrededor de obstáculos y en lechos de algas.