La mayoría de los depredadores marinos están acostumbrados a comer cefalópodos, sobre todo calamares. Son fáciles de cazar, no tienen los mismos mecanismos de defensa que los peces (por ejemplo, espinas dorsales) y son una fuente importante de proteínas. Algunos carnívoros marinos, como el pez espada, los comen casi exclusivamente. Los estudios han demostrado que el 90% de la alimentación de las xifias consiste únicamente en calamares. En nuestras aguas, los caserones y chipirones son también la comida preferida de todos los depredadores marinos, sea cual sea su tamaño: lubina, magro, abadejo, dentón, bacalao, serviola, pez espátula, atún, etc. Y no hay que olvidar que los jóvenes cefalópodos en estado larvario constituyen una parte importante de la dieta de la mayoría de los peces.