
La animación ideal consiste en dar tirones largos y luego acompañar el descenso del señuelo manteniendo una tensión relativa en el sedal.
El señuelo puede engancharse en cualquier momento, pero el pescador deberá prestar especial atención a la fase de suelta, cuando el jig se balancea, ya que es entonces cuando resulta especialmente atractivo.
El jig está montado con un anzuelo simple n.º 6 en la cabeza montado sobre trenza y un Tournament triple n.º 6 de fabricación japonesa en la parte inferior.